El río de la vida
Como el tiempo, el río avanza sin retorno. Un caudal de recuerdos, vivencias y sentimientos, que nos recuerda nuestra humilde humanidad. Un viaje desde un inicio incierto, hasta un final tan simple y básico, que insulta nuestra creencia de inmortalidad. Y al término del camino, tras el último meandro, la nada de la inmensidad. Pura y simplemente energía en movimiento.