cuaderno de bitácora domingo veinte de abril
Hola mi amor.
Hoy quería decirte que me hubiera gustado mucho haber vivido diez vidas contigo. Que eres, ha sido, y serás, siempre el amor de mi vida. Y por lo mucho que te amo, tengo que pedirte perdón, si por mi culpa aún sigues atada a mis hilos.
Vengo a pedirte disculpas si por mi dolor y mi cabezonería no te dejo evolucionar o avanzar, hacia dónde deberías de estar que es en paz y tranquilidad.
Espero y deseo haber hecho todo lo posible, para que tu estancia en este plano terrenal haya sido feliz, aunque por desgracia la enfermedad no nos dejase tener una vida normal y plena, al menos el amor era inmenso y verdadero.
Hoy quiero liberarte de los hilos de títere, tal y como dice nuestra canción, y dejarte volar. Quiero darte la libertad que te mereces, y aun con lágrimas en los ojos, y el pellizco en el corazón, es como si te viera de nuevo desde lo alto del andén de Santa justa. Coge ese tren cariño mío y ve hacia dónde el amor y la felicidad te lleve.
Dale un abrazo enorme y un beso a tu madre, a tu hermana que aunque no lo conocí la llevo en el corazón porque te cuido cuando más lo necesitabas. Dale un abrazo muy grande también a tu Alex, que estoy seguro que habrá ido a buscarte, y dile que lo siento ,que es injusto, y que me duele por él todo lo que sufrió y trabajo para que el karma le diera unas cartas tan malas.
Con los demás que te encuentres diles que aquí has dejado mucho amor, y que las personas a las que nos has tocado el corazón, no te olvidaremos nunca. Y creo que eso es uno de los mejores regalos que te puedo dejar en tu mochila.
Si ves a los niños dales el amor que se merecen, incluido el coronel, y pídele perdón de mi parte.
Y por último si ves a mi padre y a mi tío y a mis abuelos, diles de mi parte que ese cachito de corazón que tanto les suena, te lo he dado yo con todo mi amor, para que te reconozcan en el otro lado, y sepan que tú también eres familia. Que tú eres yo. Y que una parte de ti sigue conmigo.
Avanza amor mío. Que tú frecuencia vuele libre.
Yo seguiré contándote cosas aquí en el cuaderno de bitácora, hasta que ya no pueda escribir o dictar. Intentaré ser tu corresponsal aquí en este plano terrenal, para que sepas de primera mano como nos va la vida. Pásate a leerlo cuando quieras.
Hasta pronto amor mío.