cuaderno de bitácora miércoles 21 de mayo.
Es temprano para escribir el cuaderno de bitácora, porque es algo que he ido intentando hacer de manera cotidiana, más para marcarme las pautas del tiempo en mi cerebro, que por la expresión en sí.
Hoy necesito hablar con mi mujer, perdonar si los que leéis hoy el cuaderno, os hace sentir un poco mal. No es mi intención pero yo hoy no lo estoy pasando bien.. hay días en particular que son rematadamente malos. Y a medida que voy adelantando en el proceso, supongo que iré yendo a peor, al menos por un tiempo. Luego me acostumbraré seguramente.
Hoy estoy perro mi amor. Estoy un poco perro mordedor.
No en sí por el dolor de espalda mi vida, sino ese dolor propio de el pensarte y no tenerte que a veces se suman los dos.
Y es que se puede hacer muy largo el día, aunque me he dedicado a escanear las que libretas donde tenías, tus recetas de cocina, y la de los cuidados para la piel y demás. Pero leer tu letra me pone un collar en la garganta, que no hace más que aumentar y aumentar ese dolor, que llega al pecho y no consigo arrancarlo de ninguna manera.
Si tuviera la suficiente valentía, como para arrancarme la garganta y con ella sacarme el corazón, en momentos como esos, no creo que hubiera mucha dificultad para hacerlo como mis propias manos.
No puedo seguir peleando . Lo intento pero no puedo.
Fermín me va a mandar de nuevo a psiquiatría Esperemos que no me toque otra vez con aquella, que no recuerdo ya las palabras exactas que me dijo, pero en mi cabeza se me viene a decir lo mismo, que tu sufrimiento era para mí poco menos que echar una carta en un buzón. Así lo intuí yo, que a lo mejor lo malinterprete, pero creo que no. Te aseguro que si esta vez entro por esa puerta y me encuentro a la misma mujer, de las mismas me doy la vuelta y pido un cambio de médico directamente el mostrador. Fermín me dijo que estaría kaguamura (me parece que se llamaba), aquel hombre que te trato a ti cuando se te murió Alejandro, que tampoco podías hacer frente al dolor, así que es seguro que acabaré tomando la misma medicación que tú.
Pero yo amor mío, sigo pensando igual.
Nada ha cambiado en mi cabeza.
Hoy he ido a que me hagan una valoración de un seguro para decesos, porque me estoy viendo que el día menos pensado me van a causar un problema con eso de la cremación, y me gustaría dejarlo todo bien claro, por escrito,v que si no luego todos son problemas. Además como tengo también ahí la notaría, que podría hacer un cambio en el testamento, tanto el normal como el vital, espero que se respeten mis voluntades respecto a tus restos y a los míos.
Por otro lado esperemos que en este caso Aurora y Oscar se hagan pendiente al caso. Antes de que todo llegue al final, procuraré poner en contacto tanto Aurora y Ana por si acaso hubiera algo raro que tuvieran que tomar cartas en el asunto. Me refiero a que no se respeten mis decisiones tal y como están escritas.
Ana estará muy pendiente a todos los procesos y a todos los momentos que vayan pasando. No creo que me la jueguen en la compañía de seguros, pero nunca se sabe y como yo de eso no sé nada, le haré pasar otro mal rato a la pobre chiquilla, porque si no entiendo algo iré allí a que me lo explique.
En índice de otras cosas, he encontrado como te dije una urna (que no es tan fea como ésta que te ha tocado a ti amor mío).
Es una urna de papel reciclable y biodegradable para dos personas. Bueno se sobreentienda que es para los restos de dos personas, que como yo me estoy quedando figurín por comer solamente yogures y gelatina, creo que cabremos de sobra los dos juntos.
Es tal el dolor de tu ausencia que lo estoy deseando. De verdad lo digo, y tal como lo siento. Ojalá mañana mismo fuera el día en que tuvieron que ingresarme para sacar todo lo que haya porque ya no hay más tiempo que esperar. Bueno primero firmar lo de los decesos que si no luego todos son problemas a la hora de hacer papeleos y cosas así.
Por lo demás Ana se preocupa mucho de mí, al igual que Fermín, pero creo que en cierta manera saben que esto es una lucha imposible que gane, porque el propio Fermín me ha contado cuando me hizo el volante de psiquiatría, que tengo que llevar un poco de esperanza, algo por mi parte.
Pobre. Hace todo lo posible por animarme, y a vi ya ves, me da ternura y pena que un hombre maravilloso como él, vea que me voy a ir sin luchar por sobrevivir. Pese a todo lo que dice y pese a todo lo que pelea él por mí.
Cuando llegue el momento de ir al hospital para ser ingresado, me gustaría tener unas palabras con él, dadle enorme abrazo, decirle que él no tiene la culpa de que yo soy un vasco bruto, que lleva las cosas a lo exagerado como cualquiera andaluz, y que atozudez no me ganan ni cien de Aragón. Y como en el ADN llevo un poco de todo...
Nosotros nos tenemos que encontrar, por qué está escrito que así será de nuevo, pero yo también tengo una fecha de caducidad. Mis órganos no van a estar funcionales mucho tiempo, porque me acerco a los cincuenta y cinco, y ahora ya es cuesta abajo.
Yo lo quiero así. Entiéndeme. Fuera parte de mucho que te echo de menos, y de lo que me duela tu ausencia, necesito por mí mismo, termitar bien. Medianamente sano, y con tiempo suficiente para que puedan utilizar todos lo necesario y que se pueda sacar de mi.
De la misma manera que te dije que nací para cuidarte, para amarte y para estar contigo, tengo también la certeza de que nací para ayudar a otras personas a tener una mejor vida. (Hasta que te conocí pensaba que iba a ser uno de esos cadáveres hermosos y jóvenes, pero a medida que empezamos una vida juntos menos ganas tenía, de llegar a cumplir con aquel cachito de cartón que firme, en el que orgullosamente donaba mis órganos a quien los necesitase una, vez que yo no estuviera en este plano terrenal).
Sabes que por desgracia no puedo ser donante de sangre, y eso para algunas personas podría ser algo mínimo, pero tú me conoces bien y sabes de dónde vengo, lo que he hecho, y lo que he visto. Donar para mí es un orgullo. Y ojalá se pueda cumplir tal y como yo deseo.
Yo lo quiero seguir aquí.
Todo está cambiando de una manera muy rara, rápida y sin sentido.
Te amo mucho mucho mucho mucho.