cuaderno de bitácora miércoles siete de mayo del 2025

Hola amor. 
Me gusta empezar los cuadernos de bitácora como si fueran una nota en una botella tirado al mar, y que por el azar llega a las costas donde te encuentras, y te hacen llegar mis palabras que aunque son en ocasiones poco esperanzadoras, siempre llevan una carga de amor importante. 

Para los que leen estas cartas, sabed todos que para mi compañera, que a la postre era y es el amor de mi vida, nunca nos ha importado compartir nuestros diálogos, y conversaciones. Porque creemos que la gente debería de tener más tertulia, más conversación de café o té, y menos pantallas digitales o programas absorbentes que no hacen sino meter productos en el cerebro, apartando el espacio que es tan importante dentro de las conversaciones humanas, del amor y el respeto. 

Hoy la página del cuaderno de bitácora lo quiero dedicar a dos no perdón tres cosas importantes. Importantes porque en momentos como el que estoy yo viviendo, las necesidades humanas dejan de ser mundanas, y pudiera parecer que en algún momento llegase yo a pensar que lo importante para algunos, no dejase de ser algo intangible para mí, escudado dentro de este proceso de dolor y de duelo en el que sigo viviendo. 

Pero nada más lejos de la realidad. Veo que hay muchas personas que no quieren  interactuar en las redes sociales conmigo tras lo pasado,, y lo entiendo y lo comprendo. Porque puede parecer que en ciertos momentos mi cabeza ya no está encaminada por  la senda de la cordura, dado de que tengo conversaciones a veces en primera persona con mi compañera, y ya todos sabéis que pasó a ser energía el 14 de marzo. 
Por eso entiendo que las interacciones sean cada vez menos, porque por un lado no queréis molestar, por otro no sabéis que decir,, por otro no sabéis en qué lugar estáis si sois terceras personas, meros observadores, o alguien que está sentado en el banco de al lado escuchando la conversación de un loco que habla al aire. 

Pero tranquilos todos. 

Cuaderno de bitácora nació con la intención de mostrar mediante un caso real, como una persona que en su momento tuvo un grave problema mental, con un enorme proceso de shock traumático, que llegó a salir del agujero de la desesperación gracias al amor.

Por las cosas de la vida, el karma me ha vuelto a poner en una tesitura peor de la que viví hace años. 

Cuaderno de bitácora es mi prueba en físico, mi prueba real de que un shock puede volver a desarrollarse, y más en un cerebro ya tocado,  provocando daños similares, diferentes, o totalmente contrarios a los daños que se pudieran conservar aún del primer proceso. 

Para mí y para mi salud mental, es como una vía de escape donde la olla a presión necesita soltar parte de ese vapor, que por desgracia ahora mismo acumulo de una manera muy rápida y muy explosiva. Cuando vivía mi bichito, ella hacía como en la película de la viuda negra con Hulk, una especie de juego con nana incluida, en la que me calmaba y encarrilada mi mentalidad a algo positivo, creativo, y no autodestructivo como es por naturaleza. 

Ella fue la persona que siempre me apoyó y me empujó, a luchar y solventar mis miedos. 

Me invitó a comenzar a dibujar para algunos de vosotros, y eso a mí me transportaba paz y tranquilidad mental. Fuera parte económicamente que nos venía muy bien dado que no teníamos con que comer.

 Hoy voy a contar un secreto que muy poca gente sabe sobre nuestra vida. 

Gracias a amigos que conservamos y que han venido gracias al karma, de otra red social que todos conocéis pajarillos... un viernes por la noche ambos estábamos en un proceso de depresión muy grande, porque habíamos recibido la noticia de la enfermedad, y a la vez la incapacidad y la falta de posibilidades de salir de un aislamiento no voluntario, y que por razones de la vida nos había llevado a la desesperación, como decía,  un viernes por la noche, ambos sentados cara a cara, y amando nos como nos amábamos, decidimos que tal vez era una buena noche para ser la última.

Entended que nosotros hasta hacía poco tiempo, teníamos unas posibilidades de futuro en un lugar maravilloso. Y aunque el trabajo era muy duro  vivíamos en un estado casi zen de alegría. 

Teníamos cuanto necesitábamos, trabajo, amigos, futuro, y una familia de peludos a los que amamos como a nuestros hijos. Pero de repente, alguien que mandaba en el trabajo donde nosotros estábamos juntos, decidió que era buena idea marcharse con el dinero de unos clientes. Era una gran cantidad de dinero. Y la fiscalía actuó en consecuencia haciendo un cierre del establecimiento, donde nosotros estábamos trabajando. 

En aquel paraíso, un piso pequeño de una o dos habitaciones venía saliendo en torno a los 700 u 800 euros al mes, sin contar los gastos evidentemente, pero echando horas conseguíamos pagar el alquiler de todo el año, porque luego nosotros si nos quedábamos allí a disfrutar entre temporadas, de la naturaleza plena. De la realidad de la vida. De la pasión por la vida y el amor. 

En cuestión de doce horas ocurrió todo. Nos quedamos en la calle, ya habíamos pagado el alquiler de todo el año porque de esa manera fraudulenta se trabaja en ese tipo de lugares ,todos los demás establecimientos estaban al cien por cien de profesionales, y tuvimos que marcharnos de allí. Nosotros teníamos que renovar el contrato del año en tres meses durante esos tres meses nos fue imposible encontrar donde colocarnos de nuevo.

Una persona que en su momento fue amiga, nos prestó la oportunidad de habitar una casa aislada, en una localidad con gran dificultad a nivel laboral, tanto para mi bichito como para mí. 
Aquella casa era una trampa mortal, solo que todavía no lo sabíamos. Llevaba años sin ser habitada, ni siquiera estaba en condiciones de albergar a una familia, porque nosotros ya teníamos a nuestros peludos, y si hubiera habido programas de YouTube de cómo arreglar una casa destrozada e infecta, todos se abrían fijado en aquella y se les habría quitado las ganas de meterse en cualquier tipo de fregado. 

Sus interiores y exteriores estaban de la peor de las maneras, se había inundado varias veces, y era cuestión de tiempo de que los pilares superiores del piso de arriba terminasen cayéndo porque además las termitas las habían dejado en el peor de los estados. 

Fuimos positivos. Teníamos los fondos que nos quedaban para intentar haber montado un negocio de tatuajes, en una zona donde podríamos haber vivido muy bien, pero tuvimos que ir utilizando aquel dinero guardado para sobrevivir y hacer habitable aquella chabola. Gastamos lo indecible en intentar adecentar aquella casa porque el moho era una lucha terrible. 

Las paredes tenían pelusa, un tipo de moho que sale de las humedades en las propias pinturas que es terriblemente malo para los asmáticos. Pero claro es que nunca se había puesto en funcionamiento una chimenea que había puesta allí y de forma decorativa. Y no se puso porque verdaderamente era de forma decorativa como pudimos ver cuando intentamos prepararla para poder encenderla y sobrevivir al frío y a la humedad. 

Compramos una salamandra que es una estufa prefabricada no de muy buena calidad pero tampoco teníamos dinero como para lanzarnos al acero galvanizado, así que compramos una salamandra de cincuenta centímetros de profundidad para que los troncos que nos pudieran entrar ahí fueron más o menos tamaño estándar. Os recuerdo que estábamos a punto de empezar la temporada de invierno en alta montañas y que ya estábamos en septiembre o en octubre del tiempo era imperativo encender esa chimenea lo antes posible y calentar la casa y secarla antes de que fuera aún peor. Invertimos en leña buena de olivo y carrasca una buena cantidad. Tal vez no os lo creáis pero aquel invierno aquella salamandra quemó cerca de siete mil kilos siete toneladas de la mejor madera que existe para dar calor. Y allí no se podía estar a más de un metro de la de la chimenea.
El albañil que la hizo pues no tenía ni la más remota idea de cómo se hace una chimenea, así que simplemente era un tubo hacia arriba sin recodos no había controlador de aire estaba en el peor lugar ubicado de la casa, los muritos de la chimenea estaban hacia fuera de los grandes muros de la casa ante lo cual calentaba mucho más a la calle que dentro de el propio edificio. Aquello era una ruina en leña. También teníamos una antigua estufa de butano esas las catalíticas que pegaban en un fogonazo al principio para intentar arrancar que daba miedo. 
Pues entre la madera y el y el butano empezó a decaer el dinero que teníamos como si lo estuviéramos tirando directamente a la basura.

Además la casa estaba construida desnivelada, y semi enterrada en el suelo, porque al parecer aquello fue una casa muy antigua, pero muy humilde, y a la planta de abajo tenían los animales por eso la planta de abajo era bastante más baja y como excavada en el propio suelo, y luego quien se encargó de hacerle los arreglos y demás lo único bueno que puso fue el tejado, pero como pesaba tanto se rajaban todas las paredes y como el terreno era así tan malo la casa fue asentando mal y ante lo cual el agua entraba siempre que llovía por el suelo. Así que las humedades volvían una y otra vez y otra vez y otra vez, y con las humedades los mohos.

Aislé la casa todo lo que pude, preparar las paredes les puse un aislamiento a las ventanas las a decente y les puse un aislamiento también para el frío, con la puerta principal no se podía hacer nada porque tenía huecos que entraba el aire por ahí de cualquier manera y lo único que pudimos hacer fue colgar una manta eh la parte de atrás para que no entrase tanto de aire. En un principio íbamos a dormir en alguna de las habitaciones de la planta de arriba hasta que vi el estado de las vigas y de las viguetas, eran arena. Las termitas habían pegado allí el mayor de los placeres. Solamente tenían la forma de las vías porque habían sido pintadas previamente unos años antes, de esa forma se quedaron, pero si raspadas un poquito así con las uñas te traías la viga entera. Y le cogimos miedo a vivir a la parte de arriba porque es que además se notaba el bamboleo de las de las vigas y decidimos hacer vida única y exclusivamente en la planta baja. 

Aquel invierno ya Chary coge una neumonía muy grande que le costó muchísimo tiempo hacerse a ella e intentar quitársela lo más posible, pero aquel invierno fue el primero en el que el presagio de la EPOC estaba a la orden del día. 

Tuvimos suerte de que dimos con uno de los pioneros en medicina neumológica de toda España. Además era un hombre o será porque no sé si estará todavía vivo espero que sí, un hombre maravilloso que se preocupó tanto por como  enfermaba tan rápido mi compañera, que se lo tomó a nivel personal averiguar qué es lo que estaba pasando. 

Algunos visteis aquel vídeo en el que con unas lluvias normales, nada fuera de lo común, tuvimos dos cuartas de agua antes del invierno, aquellos nos obligó a subir al piso de arriba con el consiguiente peligro que había dado de que las vigas que lo sujetaban era un papel, los termitas ya no tenían nada que comer de ahí. Y yo temía cada día que el hecho de tener dos personas y dos perros metidos en un colchón en una pequeña habitación encima justo de las vigas más afectadas, pudiera acabar con que los cuatro acabasemos con huesos rotos o algo peor. 
Ahí fue cuando ya empecé a tener graves problemas de estrés, que incluso se mostraban en eritemas de la piel. Chary seguía empeorando, y yo ya había desmontado la casa entera mueble por mueble y espacio por espacio, había aplicado pinturas antifúngicas, con medios muy rústicos y rutinarios conseguí hacer una pequeña canalización desde la parte de fuera para que se llevara algo del agua que entraba por debajo de la casa, pero todos mis esfuerzos fueron infructuosos. 

Mientras tanto y como no teníamos ni trabajo ni posibilidades, vivíamos gracias a lo que nos daban en el Banco de alimentos. Bueno en sí no era el Banco de alimentos era una especie de hermandad de la iglesia de Huesca, que recogía la comida que se iba a tirar de los comercios que había  en la ciudad. Como comprenderéis  nos daban lo que había. En ocasiones se podía comer en otras no. 

Los servicios sociales de aquella zona nunca hicieron nada, de hecho la trabajadora social el que nos llevaban un primer término acabó expulsada, porque ella se hizo la idea de que nosotros estábamos así porque yo obligaba a Chary a vivir en malas condiciones. Incluso creo que ella se hizo una idea errónea de que hubiera malos tratos por mi parte, y se lo tomó a nivel personal. Los papeles que nos hacían rellenar se perdían, no se tramitaban las ayudas, teníamos derecho a una serie de ayudas y nunca eramos informados hasta que había pasado ya los plazos, y el de todo aquello pues nos enteramos por una trabajadora social que venía a hacerlos tiempos de vacaciones de cada uno de ellos y gracias a aquella chavala tuvimos la suerte de que a mi niña, la valoraron para la discapacidad, no obstante cuando vino la otra cambió la valoración y pasó de ser un dos a un 1 y por tanto el ingreso que se supone que tenía que tener ella era menor. 
Nos hizo tanto la puñeta y fue tan desagradable con nosotros que decidí ponerme en contacto con el área de servicio sociales por encima de ella, porque se habían dado unas ayudas al alquiler que a nosotros no se nos habían comunicado ayudas que a nosotros nos hubieran venido de gloria es porque es que no teníamos absolutamente de nada, y aunque estaban tramitadas a nuestro nombre nunca se nos fue comunicado pero aquello apareció, total que se hizo una intervención se vio que esta persona había actuado de malafé y durante dos años y medio nos estuvo haciendo los puñeta y viviendo un calvario sin venir a cuento porque , ella a nivel personal se lo tomo de esa manera. 

 Lo único que quería, y era la única opción que nos daba, era que nos fuéramos aquella casa a un alquiler que no podíamos pagar. 
Eran unas casas de unas monjas que estaban puestas ahí en alquiler para los asuntos servicios sociales, las casas no estaban adecentadas no estaban en condiciones siguiera de ser habitadas y así bueno el alquiler era relativamente barato pero había que hacerle mejoras a las casas y eso tenía que salir del bolsillo del que entraba no del que arrendaba. Porque para la iglesia esas pequeñas cosas eran lujos innecesarios. 
Además lo primero a lo que nos obligaban era abandonar a nuestros perros, que llevaban siete y ocho años con nosotros. Y que bajo ningún concepto podían entrar en el recinto ni en la casa ni nada por muy bien educados que estuvieron. 
Hombre, te digo que te pongo un alquiler social en un piso de las monjas, piso que tienes que adecentar tú porque lleva cerrado un montón de años, imaginarse el olor de aquellos pisos, y además correr con todos los gastos incluido el alquiler, y encima que te diga que que es más importante para ti la vida de tu mujer o dejar en la calle a dos perros. Cuando vi que aquella mujer no tenía empatía ninguna, y veía a mis animales que llevaban como he dicho siete y ocho años viviendo con nosotros como simples mascotas y no parte de la familia como eran, discutí con ella, e intenté hacerla entender que para mí mis perros eran mis propios hijos y que a mis hijos yo no los dejaba en la calle, que además no eran perros grandes eran perros pequeños y perfectamente educados, aquello ya le sentó como un tiro nos hizo la cruz, y desde aquel momento nos empezó a hacer la puñeta, tanto que ya os digo que al final la echaron.

El sustituto que mandaron por esta chavala en los Servicios sociales, venía alentado pensando que nosotros éramos un tipo de persona molesta. Nosotros habíamos llegado a un acuerdo con los superiores de los servicios sociales los superiores a los trabajadores de los servicios sociales, a consecuencia de aquellas ayudas que habían dado a mi compañera es proceso y ella durante un año y medio no nos las dio, entonces supongo que por el hecho de que podríamos haber denunciado aquella situación de alguna manera, nos ofrecieron también como modo de compensación al estar yo parado ya desde tanto tiempo pues a mí me dieron un pequeño complemento, cante lo cual nosotros cobramos juntos 483 euros al mes. 
Sin embargo este hombre vino y la primera frase que nos dijo es que cobrábamos demasiado, le explicamos el caso le explicamos todo como era le dijimos con quien habíamos estado hablando que mirará los informes que para eso estaba puesto los informes pero él, única y exclusivamente era robocó cobrábamos demasiado. Y siempre siempre siempre cobrábamos demasiado. Podíamos solicitar una ayuda de la comarca de cincuenta euros al mes cada tres meses para poder comprar algo en un supermercado, cosas que sean solamente de primera necesidad porque en aquel momento no existía la ayuda de solidaria del gobierno ni nada por el estilo.

 Mi mujer enfermaba pero los trámites para pasar los grados de dependencia se alargaban se traspapelaban, y se nos ninguneaba. 
Cuando fuimos a la primera valoración de incapacidad de mi mujer , ella ya llevaba el oxígeno, sin embargo la valoración salió pequeña de un grado uno, porque la única pregunta que le hicieron fue si ella cuando iba al baño se podía lavar ella sola o tenía que lavarla yo. Ante lo cual le dieron un 28% de minusvalía, y eso ya yendo en silla de ruedas. 

Reclamamos porque en el informe no le puso nadie que tenía un ojo un ojo vago por el que no veía y le subieron a un 45%. Pero en la valoración de incapacidad seguía en un uno. 
Así estuvimos peleando un montón de años hasta que llegamos a un tribunal médico en donde aquel médico realmente leyó el informe de ella, porque el informe médico de del hospital y de los ingresos y demás será como el libro gordo de petete, y le preguntó usted cuánto tiempo lleva así, cuando ella le dijo que cuatro años y el miró la fecha y dijo claro los cuatro años que llevamos de retraso porque aquí está la fecha anotada llevan cuatro años traspapelándole todos estos papeles. Desde ese momento le dieron la primera pensión, que entre una cosa y otra no la cobro, porque nuevamente se había traspapelado etcétera etcétera. Así que los servicios sociales de ayerbe nos hicieron realmente la puñeta había imposible había que intentarlo por otros medios.

Conseguí entrar en una escuela taller para sacarme la titulación de auxiliar de electricidad, pero siendo auxiliar no te contrata nadie a no ser que seas un profesional. No por nada sino porque ahí a todo el mundo lo que le interesaba era lo de la firma de boletines. Es decir, dar de alta obras de manera legal para poder tener la luz. Pero eso un auxiliar no podía hacerlo. 
Supuestamente cada dos años se hacía un curso en el que se ofrecían plazas para técnicos electricistas 2.0. Es decir profesionales electricistas que empezarían en empresas como probablemente oficiales de segunda, aunque tuviéramos la categoría para poder trabajar como oficiales de primera. 
Pero curiosamente ese año no se dio el curso, ni al otro, ni al otro, de repente el dinero que estaba ahí para ese tipo de cursos, se quedó estancado. Nunca supimos si fue por el Ayuntamiento de Huesca, por algún problema con Hacienda, o qué demonios el caso es que los cursos que se supone que por el BOE estaban aprobados de que se iban a hacer nunca llegaban a realizarse. 
Podías hacer cursos de aprender a hacer podas de papagayos, o vendimias de ovejas negras, cursos que eran todo lo contrario para poder encontrar un trabajo normal. 
Ya por fin a los cuatro años conseguimos que dieran un curso de aquellos y me metí de cabeza. 
Yo era muy pesado y no hacía más que preguntar por los puñeteros cursos, así que me tenían en el primero de la lista pero casi grabado en piedra, recuerdo el día que me dieron el maletín con la calculadora y los libros y demás y llegué a casa con una alegría y una ilusión que no podéis imaginaros era como volver a empezar a vivir. Lloré como un chiquillo y conmigo mi niña. 

Mi bichito seguía empeorando y aquello para mí era una carrera al sprint. Necesitaba por todos los medios sacarme la titulación y empezar a trabajar lo antes posible. Pero eran dos años con sus prácticas, y aparte pues tenías que sacarte alguna que otra titulación aparte, para poder manejar cierto tipo de maquinarias, que son necesarias cuando trabajas en alturas y demás. 

Yo me aplicaba tanto como podía y más, mientras la gente se tomaba sus ratitos de descanso yo me repasaba una y otra vez los problemas que nos estaban proponiendo. Mientras todo el mundo se lo tomaba de una manera semirrejada yo montaba y desmontaba treinta veces los circuitos para entenderlos bien. 
Estudia y trabaje muchísimo. Era necesario salir siendo de los mejores para poderlo demostrar en el primer trabajo que te cogieran y te empezase a valorar como un buen profesional. 

Y lo que es en estos cursos, es que lo hagas como lo hagas y prestes la atención que prestes, te van a dar el título porque así está establecido. A mí en cierta manera eso me molestó, porque algunos salieron de allí que no sabía ni  enroscar una bombilla pero yo lo que quería era mi titulación y poder sacar a mi mujer de esa casa infecta lo antes posible. 

Trabajé haciendo una sustitución en el Ayuntamiento de Huesca, pero a la vez iba a la oficina del INEM buscando más oportunidades como electricista para ir aumentando mi capacidades y por supuesto el sueldo. La necesidad era salir de esta casa.

Recuerdo haber visto el anuncio en el tablero del INEM casi al final de todos los papeles que colgaban. Empresa de Binéfar busca  instaladores electricistas con grado de instalador 2.0 y con amplios conocimientos de otras materias. No lo dudé. Acabé de terminar  la sustitución en el Ayuntamiento de Huesca y esa misma tarde ya había concertado la cita y me había presentado en Binéfar a noventa y cinco kilómetros de Huesca y a otros treinta y tantos de la casa infecta. 

Charii ya necesitaba oxígeno, ya habíamos tenido la conversación y el diagnóstico era un enfisema grave de causas indeterminadas porque es que le daba positivo un montón de cosas, .
Resultó que cuando conseguí el trabajo de Binéfar y empecé a trabajar para esta empresa, inmediatamenteempecé a planificar la la mudanza. Conseguimos un piso ha de sentado para sus necesidades gracias a uno de vosotros de los lectores que lo seguís, y que ya nos seguíais en la época del pajarito azul. A ver si te veo un día de estos por la calle que tengo ganas de saludarte pero como tienes en obras la inmobiliaria no puedo verte, pero que sepas que te tenemos mucho cariño y que gracias a ti hemos sido muy felices aquí.

 Ingresaron a Chari grave y yo no quería que volviera a aquella casa, ya estábamos terminando el trabajo nos quedaban por poner escasamente cuatro farolas de más de quinientas, de las cuales el 80% hice yo solo, y aunque me quejé muchas veces de que el material que me habían suministrado estaba en pésimas condiciones. Todo eso se acordó que cuando terminara yo esa obra ya pasaba a plantilla se me pondría una escalera nueva de esas de fibra, pero en la escalera de aluminio en la que yo tenía que subirme todos los días para hacerle el cambio a los cabezones de las de las farolas, era tan vieja y estaba tan mal estado que un día cedió y me tiró la escalera.

Ya teníamos firmado el alquiler de Binéfar, ya tenía asignada otra obra después de terminar con la que estábamos haciendo en el pueblo de la casa infecta, ya había conseguido hacer la mudanza con un grupo de chavales maravillosos que nos ayudaron un montón. Mientras Chari había salido de la UCI poco tiempo antes y estaba ya en planta aunque muy débil. 
Yo corrí todo lo que pude y más para que la mudanza estuviera hecha en el momento de que Chari saliera del hospital en vez de ir hacia la casa infecta salir directamente a esta desde la que os escribo. 


El seis del cinco del año 2019 fue cuando yo tuve el accidente. creía haberme roto la espalda.. Caí en  tan mala postura y el dolor en la espalda era tan grande, que creía haberme quedado paralítico, y lo peor es que no había nadie alrededor que pudiera ayudarme. Arrastrándome como pude me metí en la furgoneta,  llegué a casa y no podía bajarme de la furgoneta, pasó por allí un vecino que tenía un huerto por la parte de atrás de nuestra casa que generalmente no solía aparecer por allí pero como tenía unos animales fue a echarles de comer y allí me encontró, y me echó una mano a poder entrar porque ya no podía caminar, y yo lo único que quería era llegar ver como estaba la situación descansar un poco la espalda, y terminar con las seis últimas farolas que quedaban nada más. 
En cuatro horas aquello hubiera estado terminado. 

Bueno pues acabé en el hospital de Quirón con dos hernias descomunales pérdida de líquido rotura de discos, y una falta total de humanidad y de concienciación por parte de mi empresa por parte de la Quirón, de cuál era nuestra situación y lo frágil que era. 
A Chary le dieron el alta casualmente dos días antes de mi accidente, lo previsto era como no tuve tiempo acelerar lo máximo posible el trabajo aunque echara todas las horas del mundo, cerrar aquel capítulo de aquel pueblo y empezar a trabajar en el otro punto que ya me habían determinado, era un edificio que estaban fabricando aquí en Monzón. 

La empresa muy contenta conmigo porque yo soy hombre de resolutivo y les ayude a tener el control en todo momento de la obra, se hizo  en un tiempo bastante aceptable teniendo en cuenta de que yo no tenía prácticamente ayuda, salvo en momentos muy puntuales, y tenía buenas críticas dentro de la empresa. De hecho lo siguiente era pasarme a ser oficial de primera con un sueldo mucho mayor en el momento de que me hiciera cargo de la otra obra que hablábamos antes. 

El accidente lo cambió todo. 
Inmediatamente se llevaron la escalera que estaba en mal estado cogieron la herramienta que era eléctrica, dos compañeros llegaron a hacer las escasas seis farolas que quedaban por montar que se hicieron en nada de tiempo, ni siquiera vinieron a saludarme después porque ellos llegaron antes de que la ambulancia me llevara a Zaragoza para el ingreso. 

Mi jefe directo, el encargado vamos! se preocupó de dejarle agua a mi mujer porque como ya os dije ha acabado antes de darle el alta y tenía que tener reposo absoluto en la cama,

 El chaval le procuró garrafas de agua, le procuro comida, cosas ya preparadas cosas ya elaboradas porque todo aquello lo dejó en el lado de la cama que no ocupaba mi mujer porque ella no se podía mover, mientras tanto a mí me estaban llevando para Zaragoza y luego él iba a ir a Zaragoza a ver que solución y que he alcance de de problema había tenido el accidente. Supongo que se sentiría un poco culpable porque fue a él alguien le dije más de una ocasión que aquella escalera iba a acabar tirándome que estaba muy mal estado. Evidentemente no hubo inspección de accidente. 
La escalera desapareció y no volvió a saberse nada de ella. A mí me ingresaron con un pronóstico bastante grave y no tenían claro si volvería a andar o no, pero como era de mutua todo era deprisa corriendo y mal. 
Estuve treinta y tantos días ingresado,los mismos días que estuvo mi mujer abandonada en la cama comiendo lo que los vecinos le podían suministrar, aseándose como podía y con unos servicios sociales de la empresa, que supuestamente se iban a hacer cargo de ayudarla y jamás hicieron nada por ella. Mi propio jefe tuvo la desfachatez de llamarme para vergo me encontraba diciéndome de que no me preocupara por el puesto de trabajo porque en cuanto estuviera bien siempre habría trabajo para mí y cuando le comenté lo de mi mujer y los servicios sociales tuvo la desfachate de decir que estaba comiendo en ese mismo momento con el encargado de los servicios sociales y que se lo iba a comentar en ese momento pero que tranquilo que iban a cuidar muy bien de ella y que no le iba a pasar nada en absoluto. Y yo me lo creí.


Días más tarde desde el hospital tuve que llamar a Cruz roja para intentar que alguien se acercara por allí, por lo menos para que supieran como estaba, que alguien se preocupase un poco de ella. Le llevaron una caja con comidas de latas y cosas así y no volvieron a verla. 

A los treinta y cinco días de estar yo en la cama que ya me había pelado entero porque no me movían, y apenas me aseaban, 
Alguien en su imaginación dijo bueno pues ya estás bueno y ala te voy a sentar aquí en el sillón este a ver como echas la tarde. 

Fue horrible. Imaginad un hierro hirviendo entrando por la columna hacia arriba moviéndose de un lado a otro sin tu poder moverte en absoluto, en una silla que te obligaba a respaldarte hacia atrás, movimiento que no podías hacer. El dolor era tan descomunal que empecé a sudar y a temblar, me oriné y estuve a punto de desmayarme, porque aunque gritaba para que me atendieran no llegó nadie y encima nadie me puso el botón de llamada de enfermeria cerca, 

A las horas, porque pasaron horas, llegó una enfermera y al verme en ese estado llamó corriendo un celador para volverme otra vez a la cama a la posición la única posición en la que yo me podía colocar. Incluso me preguntó quién me había movido si yo tenía reposo absoluto.

Me vieron tan mal que la enfermera corriendo llamó al médico de urgencias porque se me había puesto la tensión en 19  mínima la tenía muy baja, estaba al borde irme. Me enchufaron un montón de cosas que me dejaron grogui durante tres días, mientras claro seguía preocupado por mi mujer que nadie la estaba atendiendo y ella estaba en la casa maligna sin posibilidades de ayuda. 

Gracias al karma y que existe la buena gente dio la casualidad de que nosotros teníamos una cita con un médico de y el extraño mucho que no fuésemos. Un hombre maravilloso  Don Pepe Borrell, aquí en Huesca es un hombre muy conocido respetado y un grandísimo médico además de vocación. El karma y le dijo que pasarse a ver cómo estaba Chary. En cuanto llegó a la casa lo que vio fue bueno digamos que casi dantesco, inmediatamente llamó a una ambulancia para que la ingresaran porque sus niveles eran críticos, ese mismo día me di de alta voluntaria, porque se me iba a morir si lo hacía yo algo, y los de la Quirón me pusieron en el informe que yo caminaba perfectamente con muletas a lo largo de todas las estaciones pasillos etcétera. Yo tal como marché en la ambulancia de casa y llegué a la Quirón me vine. 
Jamás llegué a pisar el suelo de esa vez de hospital. 
Lo único que necesitaba era salir de allí para saber como estaba mi mujer. 

Luego todos los días me obligaban a ir a la mutua a hacerme preguntas sobre el accidente si lo recordaba todo, y en una de esas una persona que yo creía doctora pero no lo era se las dio de lista, leyó por encima el informe que tenía ya tres positivos el resonancias magnéticas sobre las dos hernias, y aquella señora pues le pareció una buena idea o una broma macabra de sentarme encima de una mesa y apretarme contra la contra la pared. Es decir poner mi columna a 90 grados. 

No pude gritar más! No pude callar los improperios, el estrés el sudor el mareo me vino todo de golpe, y al ver que la había cagado me mandó que me inyectaran analgésicos pero para caballo. 
De nuevo otra vez la tensión por las nubes y como era una enfermera pasante en el informe dijo de que todo había ido dentro de la normalidad. 
Cuando llegó de vacaciones el médico que verdaderamente me llevaba, un hombre que ya se lleva a jubilar, no le dio importancia al tema. 

Pero en aquellas nosotros ya nos íbamos  a Binéfar, de esa vez Chary salió muy muy muy muy débil y cogimos carretera directamente a Binéfar y empezamos la rehabilitación de ella aquí en el hospital de Barbastro y yo en la mutua de Monzón.

Cuando nosotros salimos de aquella casa ella ya había dado positivo en moho negro, aspergillus, bacterias de todo tipo, pero si hubierais visto la alegría  de la persona más maravillosa que pueda trabajar en el área de neumología de un hospital, como es el doctor Cegoñino, (ya os digo una eminencia dentro de los parámetros de la neumología a nivel español incluso internacional) se emocionó al ver salir a mi mujer, en dirección a otra casa sabiendo por lo que habíamos pasado para poder salir de aquel infierno. 
Se emocionó el hombre. 

Nos ayudó en todo lo que pudo. El área de neumología del hospital de Barbastro la había montado él precisamente, antes de pasar a jefe de neumología de Huesca capital, y puso bajo observación a Chari desde el primer momento. La tenía un cariño tremendo. Porque mi bichito era así, estaba muriéndose pero siempre intentaba alegrar el día a quien fuera. Siempre era una persona muy atenta y cariñosa. Y todas y todos le cogieron mucho cariño. 
Al llegar a Barbastro fue exactamente igual. Como iba también estudiada por parte del San Jorge aun así,le hicieron ellos pruebas para ver cómo entraba, porque mi niña pasó de un hospital a otro, ya que yo tenía que quedarme en la cama durante más tiempo y hacer mis rehabilitaciones en la en la mutua de Monzón.  El doctor cegoñino nos hizo ese favor para que yo pudiera recuperarme y ella estar más segura y descansada.
Y como yo no podía caminar salvo arrastrar las piernas y demás, me gastaba un dineral en en taxis para poder ir a ver a mi chica todos los días. 
Desde aquel momento cada vez que estaba ingresada he ido a verla todos los días fueron 5 minutos fueran cinco horas. Me prometí a mí mismo tras todo lo que había pasado el tiempo separados, la imposibilidad de que me dejaran un cargador para poder llamarla, el estrés ese dolor de cabeza tan grande que me iba a matar, que mientras tuviera uno de los dos un hálito de vida el otro nunca estaría un solo día en el hospital sin recibir la visita del otro.

Pero lo conseguimos. 

Después ya os contaré como han seguido arruinando nuestras vidas, gracias a que ganaron un juicio de aquella manera y sabréis un poco más de los tejemanejes de las mutuas y de los jueces.


Y toda esta explicación a qué viene a Dartattóò?

Todo esto viene a colación de una historia que empezó, con un grupo de amigos en una red social, que viendo que yo tenía un poco de talento me pedían dibujos porque sabían que no teníamos para poder vivir, y tuvieron la llamada del karma antes de que empezase yo a dibujar para evadirme. 
Yo dibujaba a bolígrafo y había algunas personas que me mandaron un bolígrafos, gente que querían que les pintase a bolígrafo,, que les hiciera retratos y demás, de los cuales tengo un enorme cariño a muchos, y he visto como han triunfado en la vida. Y me ha alegrado de ello tanto como si hubiera hecho yo la mejoría de su karma. 
Bueno pues pasó que yo no vendía dibujos, tampoco era muy bueno en ese momento, y la depresión nos agarró a Chari a mí a la vez. 
Siempre solíamos alternarnos. Porque de esa manera nos manteníamos cuerdos en aquella locura. 

Nosotros salimos de aquella casa gracias a vosotros. 
Yo he conseguido cerca de otros diez años de vida y amor, con la persona más maravillosa que haya parido una madre gracias a vosotros. 

Gracias a las redes sociales de antes y de cómo sois de humanos la mayoría, aquel viernes por la noche nosotros no nos suicidamos. 
En su lugar decidimos darle una semana de oportunidad al tema. Porque no conocíamos al médico este maravilloso Pepe Borrell, los servicios sociales de aquella zona nos machacaban muchísimo. Muchísimo. La comida en la cola del hambre cada vez era peor y cada vez había menos y sin embargo siempre nos hacíais reír un poquitito. Eso a nosotros nos dio la vida. 
Vosotros nos disteis al menos más de diez años de vida feliz.

Hubo alguien que al leer nuestro último mensaje, de que era la última oportunidad que le íbamos a dar a la vida, y si no pues adiós muy buenas, que sin saber yo como ni de qué manera apareció la Guardia civil en la puerta desde nuestra casa. Y nos vieron tan mal que se quedaron un rato con nosotros para poder hablar. Porque el aislamiento era tan grande, la enfermedad tan rápida, y la falta de trabajo era tan bestial, y ya no teníamos más dinero, que dijimos es un lugar como otro cualquiera para morir. 

Gracias a vosotros, de aquella conversación que tuvimos con la Guardia civil aquella noche no terminó el cuento. Sino que empezó la historia que antes os he contado. 
Hoy mi bichito ya no está, pero desde donde esté os manda mucho cariño, sobre todo a quienes os preocupasteis, por ayudarnos a reír. 

De pronto dejamos de ser gente anónima viviendo en una casa infecta, en un lugar remoto donde no pasaba nadie por la puerta, a tener un grupo de amigos que incluso nos hicieron un vídeo, el cual conservo con gran cariño, me salieron varios pedidos de trabajos de pintura de dibujo, y me dieron la fuerza para poder enfrentarme a una nueva profesión a la que yo siempre quise agarrarme y nunca pude. 

Gracias a aquella decisión que tomasteis, empezamos a hablar y a conocernos, y nos dimos cuenta que aún viviendo en una casa infecta en el medio de la nada, teníamos la oportunidad y la suerte de poder conocer a gente maravillosa, entablar conversaciones realmente magníficas y sentirnos vivos en la distancia. 

Hoy queridos leyentes y amigos,  esta página del cuaderno de bitácora del miércoles 7 de mayo, os la queremos dedicar tanto el amor de mi vida como yo a todos vosotros. 
Y agradeceros el primero las risas, segundo el contacto, tercero el cariño, cuarto la complicidad,, quinto la compañía. Y podría seguir enumerando mil cosas más, pero gracias a vosotros Chary fue feliz. Tuvo tiempo de ser muy feliz. Yo tuve mucho tiempo para ser feliz junto a ella. Y aunque ya no estamos en la misma red social y estamos en otros barrios, y somos diferentes vecinos o con los mismos, y hayan pasado tantas cosas como han pasado, y las que pasarán, quiero agradeceros que seáis tan buenos seres humanos. 

Quiero que sepáis que hacéis que la gente se vuelva a sentir humana. Y que aquel que sufre o que sufrimos, a veces nos hacéis reír y olvidamos un ratito el sufrimiento. 

Amor mío, permíteme que hoy la página del cuaderno de bitácora, haya servido para que la gente que no nos conoce nos conozcan un poco más, los que ya nos conocen nos recuerden de dónde venimos y donde hemos estado. Para que esas mismas personas puedan hacer un poco de introspección y se vean a sí mismos como han evolucionado como han cambiado en estos años que llevamos conociéndonos. Como recordamos a los que ya no estáis porque nos habéis dejado una huella imborrable en el corazón. Y en definitiva amor mío permíteme que agradezca a todos y cada uno de los que están, han estado, y estarán, dentro de nuestras vidas  haciendo las mejores. 

Desde donde esté mi compañera y yo os queremos. 

Gracias por leernos.

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