nuevos recuerdos de una vida pasada_cuaderno de bitácora.
Iba a hacer una segunda parte y me he liado a hablar y hablar y hablar. Y ha salido un párrafo y otro y otro y otro. Y si! No he puesto ni una coma.
Me he desahogado de los momentos que me han estado martirizando, la cabeza a lo largo del día de hoy. Momentos que nunca tuvieron que ocurrir pero pasaron. Que cambiaron nuestras vidas hasta hacerlas lo que son hoy. La mía una desesperación por terminarla, y la de mi amor ha terminado ahí, en una lata de aluminio.
Debería de estar contento porque hemos ayudado a mucha gente. Inclusive esta mañana de nuevo he depositado en Cáritas seis o siete pares de calzados que tenía mi niña, que como podéis suponer al no poder andar van completamente nuevos. Aparecieron en un armario que me he puesto a limpiar como he podido.
Pues sí debería de estar contento porque esta racha de humanidad y de cariño es bonita cuando se vive para disfrutarla. Hemos donado prácticamente todo lo que teníamos. Las cuatro cosas que he vendido han sido simplemente para poder costearme los profesionales, como por ejemplo la notaría, contratar al servicio de decesos, y guardarlo el resto para gastarlo en gasoil, y poderme dar esa última aventura con mi niña.
Después de eso no sé cómo volveré, cuál será mi aguante, si hay que cortar el viaje porque no se puede hacer más, o por el contrario mi niña me enseña otro camino que yo ahora mismo ni quiero, ni veo.
Voy a ir dejando porque estoy muy cansado.
Ahora tomaré mi yogur de la noche y a dormir.
Que tengáis todos una buena noche y descanséis mucho.
Ahora hablo contigo en privado cariño mío. Hoy no me apetece compartirte con la gente. Pero te amo. Te amo mucho