Un día más, según se mire un día menos_ cuaderno de bitácora
Empiezan a pesar los días de una manera sobrehumana. Son como losas de granito encima de mi pecho.
Ninguno de ellos me dice nada. Nada bueno, nada nuevo.
La agenda empezará de manera fuerte y puede que intensa.
Y yo no tengo muchas ganas de enfrentarme a nada. Solo quiero olvido y cama.
Que cada día se me haga una puñalada en el pecho, y sangre el dolor.
Que estoy tan cansado de esta vida que no tengo ningún lugar donde esconderme.
Para así pasar desapercibido simplemente.
Para marchar como he venido sin nada sin pena y sin suerte.
Qué lejos quedan aquellos días! en los que recorríamos carreteras y montañas ardientes de verano,
O que disfrutábamos de preciosas madrugadas, caminando por la arena de una playa fuera de temporada.
Cuando el agua aún estaba caliente, cuando ya no había marabunta de gente.
Qué recuerdos aquellos de besos cómplices y a escondidas, acompañados de pequeñas caricias que como firmas,
Marcaban la piel de nuestros cuerpos con un hasta luego. Te veré después lo prometo.
Qué bonito esperar al día siguiente como un quinceañero, para volver a verte para decirte te quiero.
Yo hoy sigo tirando de pañuelo y rellenando bolsas y bolsas de lágrimas y moco.
Para mí ya no hay dios, lunes ni en febrero. Ya no hay paseos tan solo el recorrido de un viejo.
Me he retirado de la vida, y me he retirado como los grandes toreros de antaño.
Saliendo por la puerta grande y cortándome la coleta ante el amor más perfecto.
Algún día llegarán que las espadas que brillan en lo alto caigan al suelo,
Que todos los que se creen dueños de la voz y del grito tengan que callar.
Que el nudo de la garganta me deje decir te quiero sin quedarse agarrado
Algún día amor mío algún día llegará.
Y ese día volaré a tu lado tal y como hoy quiero.
Y no habrá ningún pesar ni ninguna pena en mis ojos
Porque habré cumplido un sueño, un deseo, una necesidad que añoro,
Pronto amor mío pronto estaré contigo de nuevo.
Te amo vida mívida.
